martes, 23 de febrero de 2016

8. ¡Que mi niño... siempre ría!



¡QUE MI NIÑO… SIEMPRE RÍA!
Dedicado: A todo aquel que fue niño-a, o que hoy, esté cerca de un niño-a.
Mensaje #8
Disfruta cada video! ¡Regresa enseguida al mensaje y que sea de bendición!
           
            ¿Qué es un niño? Es la personita que aún no alcanza un grado de madurez para tener autonomía. Su primera infancia, de 0-5 años, es decisiva en su desarrollo físico, intelectual y emotivo. Es la etapa más vulnerable del crecimiento, en la que se muestra independencia pero se requiere de especial protección. Es la fase en que se forman las capacidades y condiciones esenciales para la vida y la mayor parte del cerebro y de sus conexiones.  El amor y la estimulación intelectual, son imprescindibles en el desarrollo de la seguridad y autoestima de cada niño-a.
            Los beneficios de la globalización y la tecnología, los problemas ambientales, sociales, políticos, la falta de esperanza, de tiempo compartido en familia, la pérdida de valores y la desintegración familiar, han victimizado a la niñez, a pesar de considerarse al siglo XX, “el siglo del niño”, por ser la centuria que más cambios tuvo en este tema. Pareciera que toda conducta del adulto, fuera parte de una guerra donde el oponente es la débil semilla del árbol de la humanidad: la niñez.
            Amo las ideas de paz y amor de tres personas que el mundo asesinó:
-“Mahatma Gandhi: “Ojo por ojo, y el mundo se quedará ciego”. “No hay camino para la paz, la paz es el camino”.
-Martin Luther King: “Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano”. “No quedaremos satisfechos hasta que la justicia ruede como el agua…”     y
-JESÚS, nuestro manantial de paz y amor, quien dejó claro que:
“El reino de los cielos sufre violencia y sólo los valientes, lo arrebatan”. Pero que: Sólo quien se convierta y actúe como niño, “en su credulidad”, entrará al reino de los cielos.
            ¡Un niño es alegría del hogar! ¡Su risa son campanitas en el corazón! y  ¡Donde hay un niño siempre hay fiesta!... Cuando una pareja se casa, familiares y amigos inquieren: ¿Cuándo viene el bebé? ¿Cuándo aumenta la familia? ¡Los abuelos quieren nietos! Y… ¡la idea toma forma!Aunque a veces ¡El niño llega de “sorpresa”! https://www.youtube.com/watch?v=u0FI1aubSQA (2:31 min)
 
            ¡Si antes no era fácil comenzar una familia, hoy es menos fácil! El trabajo, los estudios, horarios, gastos, distancias, apoyo familiar, temor a malas cuidadoras de niños,  hay quien dice: ¿Traer al mundo un niño a sufrir? A otros los atemoriza el ser padres: ¡Seremos nosotros quienes sufran!... ¡Los niños de hoy “saben tanto”: que se cortan su propio cordón umbilical al nacer! ¡Es una hipérbole! ¡Los niños son siempre la alegría!   https://www.youtube.com/watch?v=YY4PrKMA06g (1:07 min)

            ¡El niño es nuestro producto! La conducta de los padres es responsable de que su producto sea fabuloso o defectuoso. ¡Dios creó el mundo perfecto! Y algunos queriendo tener “la razón de la sin razón”, se auto convencen y logran contagiar a aquellos que no tienen criterio formado, por ejemplo, de que: ¡Dos gallos, pueden poner huevos y criar pollitos, sin tener gallinas!... Y ante esto, ¡Callamos! ¿Importa el futuro de la humidad? Quien esté de tal manera confundido, debe volver su mirada a Dios. ¡Pronto! ¡Pronto! ¡Que no se le haga tarde! Pues ¡Sólo Dios puede aclarar en la mente, tales entuertos! ¡Él es el Creador del hombre, de la mujer, y de la familia! En Prov. 22:6 Dios nos habla y nos dice qué hacer con nuestros niños y cómo enseñarlos a caminar sin errores: 
        “Instruye al niño en su camino. Y aún cuando fuere viejo no se apartará de él”.  
¡Dios nos creó un mundo feliz! ¡Y sólo habrá felicidad cuando tengamos niños felices!   https://www.youtube.com/watch?v=j-pZiLQRm8Q (3:48 min)
 
            Con sabiduría y amor de Dios puede instruirse al niño y llenarlo de gozo. Lo que se enseña dando satisfacción, se aprenderá mejor. ¡El llanto que provoca el sufrimiento es dañino! ¡Sólo existe un llanto de gozo: el que nace en un corazón agradecido! ¡Y ese llanto viene de Dios, es un desahogo para el alma, que a veces, ni podemos explicar!

            ¡El llanto de un niño es siempre, causado por algo! ¡Busquemos, qué es ese algo!
El adulto que sufre quiere ser escuchado y consolado. ¡Desea respuestas, y si levanta sus manos al cielo, quiere que Dios lo atienda! ¡Y Dios le responde con amor, en su tiempo!
¡El niño que llora, nos extiende sus brazos! ¿Qué respuesta le daremos?: “Como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos”.  Lucas 6:31          
             Hay quienes dicen cuando un niño llora: ¡Cállate! ¡Déjalo… que no se malcríe! ¡No le hagan caso, él llora, se cansa y se duerme! ¡Él cree que manipula con su llanto!...
Un niño será manipulador, sólo si es inducido por la mente de un adulto. ¡Él es un niño! 
            ¡Hay quien sacude o jalonea a un niño que llora¡ Y a cualquier edad, esto puede causar grandes daños físicos y neurológicos. Y se afecta la personalidad y autoestima de ese niño que está en desarrollo, quien debe adquirir confianza en sí mismo con el apoyo recibido de quienes lo rodean y del entorno que habita.
            ¡Habrá quien pone “cara fea” y “agresiva”, y mirada de “grrr”, al niño que llora!
¡Esta actitud no calma al que llora, lo altera más!..Gracias a Dios, Él siempre nos regala tiempo para aprender, para recapacitar y aún para enseñar a otros el “secreto a voces, de cómo lograr la felicidad de un niño”: ¡CON AMOR!, porque “Dios es Amor”. 

            ¿Has escuchado acaso confesar al que cree haber vivido muchos años:
¡La vida es un soplo! ¡He parpadeado y mis hijos se crecieron! ¡No me di cuenta cuándo se hicieron grandes! Y hasta decir: ¡Cuánto daría por tenerlos pequeños otra vez! ¡Haría esto así y aquello asá! ¡Diría esto así y aquello asá!?...   

            ¡La vida es hoy! ¡Hagamos a un niño feliz, hoy! ¡Ellos son: “los nosotros del mañana”! Y tendrán en sus manos: “a los niños de su mañana”. 
            ¡Que los niños crezcan comprendidos y felices y llenen con su risa, cada rincón del planeta y enseñen a todos a reír! ¡Necesitamos hogares felices, que en su mesa y sus reuniones tengan al invitado especial que ordena la casa: “Dios”!
¡Necesitamos celebrar una cena de lujo con el Padre que sabe disciplinar a los que ama!

¡Gracias por tus lindos comentarios! ¡Que Dios siempre bendiga a quien comparta estos mensajes! 

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