¿QUIÉN DIJO CAMBIO?
Mensaje #10
-¡Disfruta
cada video! ¡Regresa enseguida al mensaje y que sea de bendición!
¡“Cambio” es un sustantivo masculino!
Por tanto ¡Los hombres deben cambiar!
¡No, para nada! ¡El “cambio” es para todos!
¡Para todos! “Cambio” es
“modificación”. Es dejar una cosa o situación para tomar otra. ¡Cambio es
reemplazo! A veces sentimos necesidad o deseo de “cambiar” el auto o un
electrodoméstico por otro, por uno más moderno, con mejores características.
Cuando algo no funciona, ¡es hora de cambiarlo! Cuando hay crisis ¡Se necesita
un cambio! Tienes por años un trabajo no deseado, hasta con condiciones
abusivas que te da sensación de opresión. Replantea las cosas, analiza,
¡Mereces un cambio!.. Y ¡ojo! Si en la relación que tienes no hay la misma
comprensión y cariño… ¡Es hora de un cambio! ¡No de pareja! ¡Esto no es un
baile! ¡Debe haber un cambio de actitud! Y si tú no produces ese cambio; el mal
carácter, la mala práctica y el mal juicio, lo harán por ti. El cambio se dará
cual fenómeno propio, directo y obligado. Y tal vez no te agrade el resultado.
Entonces ¡Procura tú ese cambio! ¡Y que sea bueno! ¡Y a tiempo! https://www.youtube.com/watch?v=yN17DIdGLH8
Podremos dañar la naturaleza con malas
conductas y seremos culpables de los cambios climáticos y hasta de sus
estragos. Podremos modificar todos los sistemas y adaptar reformas si la meta
vale la pena. Pero no podremos hacer llover, ni nevar; no
cambiaremos ni la presión ni la temperatura. Y sí podremos hablar de otros
cambios: cambio de horario, de domicilio, marea, de gobierno, de guardia, de
aceite, de talla, de opinión, de humor... y de una u otra forma esos cambios pueden
afectarnos o no. Pero nuestra
naturaleza gime y anhela otro cambio, una transformación interior. https://www.youtube.com/watch?v=XtNOacGXe2w&list=RDXtNOacGXe2w#t=40
Nuestra referencia para “el cambio”
es el gran “Saulo de Tarso”, “Pablo, apóstol de los gentiles” ¡El hombre
arrogante, duro, perseguidor e implacable! ¡El “guapo” que no temía a nada ni a
nadie! Como todos los hombres que tienen la ley en sus manos y la usan con
prepotencia contra los más débiles. ¡Ah, Pablo!... No te habías topado con “El
León de la Tribu de Judá”. ¡Que con sólo su voz te tumbó a tierra! Y entre
otras cosas, también te dijo, que: “Gran cosa es dar coces contra el aguijón”. ¡Y todos sabemos cuánto dolor puede causarnos
un aguijón! https://www.youtube.com/watch?v=iBFl_Iu2TS4
Pablo escuchó aquella voz llamando
su atención y a partir de ese suceso deseó ser la voz del Maestro, para ser
oído: desde el rey Agripa hasta nosotros. ¿Y lo hemos oído? O tal vez como el
rey Agripa, hemos dicho: “Pablo, por casi me persuades a ser cristiano”. https://www.youtube.com/watch?v=r2vjSSamc78
A veces andamos como “Saulo”,
haciendo lo incorrecto. Pero Dios siempre nos espera en el camino con una nueva
oportunidad para convertirnos como a “Pablo”… en su siervo. Pero, ¿Conocemos
verdaderamente a ese Dios del que hablamos? Su palabra es su esencia, su
voluntad y nos muestra su propósito para con cada uno de nosotros.
Todo cambia,
pero ¡DIOS NO CAMBIA JAMÁS! ¡Es único! “Es el mismo ayer, y hoy y por los
siglos”. Demanda de nosotros, que SÍ cambiemos y nos habla, como a Saulo, de
diferentes maneras, sobre todo con Su Bendita Palabra, en Malaquias 3:6 nos dice: “Porque yo Jehová no cambio; por
esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos”.
Y en Miqueas 6:8 dice: ¡Ama la
justicia! ¡Haz misericordia! y ¡Sé humilde ante Mí! https://www.youtube.com/watch?v=d9UT7gTu8vI
¡Encaminémonos
“al taller del Carpintero” ¡Que Él nos restaure y reconstruya nuestra vida a su
voluntad! ¡Siendo conscientes de lo que hacemos, arrepentirnos, desear el
cambio y buscarlo, con la ayuda de Dios!
https://www.youtube.com/watch?v=jDYBf8DUZF4
No hay comentarios:
Publicar un comentario