martes, 23 de febrero de 2016

7. ¡Paz! ¡Paz! ¡Paz! ¿Existe? ¿Es un sueño?


¡ PAZ ! ¡ PAZ !  ¡ PAZ !
¿EXISTE? ¿ES UN SUEÑO?
Mensaje #7
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¡La paz es real!... ¡Nace en el corazón!... ¡Y hay que ayudarla a crecer!... 
“Banquete Espiritual”  preparó una “receta especial” con ese nutriente que fortalece a la humanidad: “LA PAZ”. ¡Necesitamos alimentar el alma!... ¡Sembremos paz!... ¡Hortalizas de PAZ!... ¡Que no se acabe LA PAZ!...
¡No puedes dar lo que no tienes! ¡Debes tener PAZ, para poder darla! 
https://www.youtube.com/watch?v=ZrK_N-iP1hU  (3:29 min)        
           
            ¡La Paz no es un sueño! ¡Pero hay sueños que nos llenan PAZ!
            ¡Aquel día, me habían ocurrido eventos gratificantes! De modo que, cuando llegó la hora de dormir, estaba feliz y mi espíritu regocijado. ¡Esa noche era propicia para soñar! ¡Y así fue, soñé! ¡Y recuerdo el sueño!...
            ¿Has tenido alguna vez un sueño donde te ves de la edad de 12 años? Y al despertar del sueño ¿Has saboreado lo feliz de esa época de tu vida? ¡De ese tiempo sin compromisos ni responsabilidades!  ¡Tiempo de sueños de la niñez!...      ¡Yo tuve un sueño de esos!... ¡Y te lo comparto!... 
            ¡Soñé que en una tarde de verano, correteaba feliz por un potrero de verdes pastos! ¡Cantaba, reía y abría mis brazos al viento! ¡Me despeinaba la brisa! Y al pasar cerca del río, me sentí como su corriente: ¡escandalosa, cantarina y libre!... ¡Qué fácil era alegrar el alma con algo simple, como ver animales dibujados en las nubes o comer guayabitas del camino! ¡Era niña!
            Igual que entonces, en ese sueño, cualquier tontería se convirtió en hermoso entretenimiento. ¡Fue un lindo sueño! ¿Cuánto tiempo duró? ¡No lo sé! Pero ¡Al despertar, yo sonreía! ¡Yo misma había sido protagonista de mi sueño! ¡De una linda vivencia, de aquella niña que fui, a mis 12 años! ¡Ese sueño fue un alimento de vida que llenó mi espíritu de inmensa paz!

¿Dónde nace la paz? ¿De dónde viene? ¿Quién la tiene? ¿A dónde se fue?
            “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo. Juan 14:27
            ¡Todos conocemos sus palabras!  Él se llama: Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno y ¡Príncipe de Paz! Y ha dicho que: ¡Somos “la niña de sus ojos! ¡Somos la niña de los ojos del Príncipe de Paz”!
            ¡La paz no se ha perdido! ¡Dios es la paz! ¡Sólo tenemos que buscar a Dios y tendremos paz en nosotros, en nuestras vidas, en nuestros hogares! ¡Tendremos tanta paz, que podremos darla y el mundo se llenará de paz!
Dios dice que somos “la niña de sus ojos”. ¿Cómo cuidas tú tus ojos? Imaginas ¿Cómo cuidará Dios de “la niña de sus ojos?
             La pupila es “La niña del ojo” y allí se refleja nuestra imagen, en los ojos de nuestro interlocutor. ¡Si lo vemos fijamente, estaremos en sus ojos!  
            Uno de mis hijos, cuando era pequeño, me dijo mirándome a los ojos “Mira mami, yo soy dos y estoy aquí”, y trataba de meter sus deditos en mis ojos porque estaba reflejado en mis pupilas. ¡También nosotros nos podemos ver, reflejamos en las pupilas de nuestro Padre, el Dios de Paz!
¡No lo hacemos, porque no lo creemos! ¡Un niño, sí lo cree!
            Un niño CREE. ¡Cree en nuestra promesa! Aunque no cumplamos.
Por eso, Dios quiere que seamos como niños: “De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de Dios.”Mateo 18:3 

¡Los niños creen que la Paz existe! Y muchos, se preguntan con tristeza: ¡Si todos la buscan! ¡Si todos la necesitan! ¿Por qué la han dejado ir? 

¡Cada niño es un cofre de sueños, un haz de luz y un cántaro de risas!¡Cada niño es portador de una semilla de paz, de esa paz que los adultos exigimos que ellos nos den! ¡Hay que buscar la sabiduría de Dios para saber cultivar en ellos aquello que deseamos cosechar mañana! ¡Hay que reír con ellos y conservar su risa! Y cuando lloran, procurar que vuelvan a reír y saber que algunas veces, ellos mismos no saben por qué lloran. ¡Así son los niños!
             ¿Serán sólo los niños quienes a veces no saben lo que quieren o lo que les conviene? ¡Dios quiere siempre bendecirnos y no lo entendemos! ¡Dios quiere darnos su paz, y por no entenderlo… al mundo le falta paz!
¡Pero, Dios sigue tratándonos como a niños! ¡Y caminando a nuestro lado!
¡Un niño, necesita “muy poco” para ser feliz… para crecer feliz  y poder construir un mundo feliz! ¡Sólo necesita que los adultos le demos paz! ¡PAZ para CREER! ¡PAZ para SOÑAR! ¡PAZ para seguir creyendo!

                  ¡LA PAZ, LA PERDEREMOS SI NOS OLVIDAMOS DE DIOS!

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