martes, 23 de febrero de 2016

3. ¡No Temeré!


¡ NO TEMERÉ !
                                                                  Mensaje #3
-Disfruta cada video. ¡Regresa enseguida a nuestro mensaje y que sea de bendición!

            Boquete es una las ciudades más hermosas de mi Panamá. Está acurrucada entre montañas y cerros coronados de nubes que parecen encajes. Las aromáticas y coloridas flores le crecen por doquier y los manantiales,  chorros y quebradas,  unen sus aguas cantarinas al torrente bullicioso de su río Caldera y a la sinfonía de las aves que trinan inquietas desde las ramas de sus arboledas.
            En medio de ese paraíso, las generaciones llegan y se van… como los inviernos lluviosos, como las tardes ventosas y como los frescos bajareques… frente a un testigo mudo… el Volcán Barú, cofre de suspiros y de sueños.  ¡Y en el lienzo azul del cielo, la divina acuarela dibuja el arco iris que se empina orgulloso hacia lo alto y vuelve a doblarse hacia el suelo,  humillándose ante la majestad de su Hacedor…! 
             
El 22 de noviembre de 2008, el Río Caldera de nuestra querida ciudad de Boquete se embraveció, y bajó las laderas haciendo destrozos.
Se llevó casas, negocios, puentes, carreteras… Sus violentas aguas, con un fuerte olor a lodo, iban cargadas de piedras que rodaban, chocando entre sí y mordisqueando las laderas.  Las montañas devolvían aquel eco ensordecedor y lo esparcían por todo el poblado acrecentando el temor.
Los habitantes de las riveras del río quedaron  expectantes desde que se supo que la fuerte corriente se había salido de su cauce en varios sitios. Entró por casas, hoteles y restaurantes, como si fuera el huésped esperado.   
Hubo maletas preparadas para huir en estampida, de no despejarse las nubes que seguían presagiando una serranía lluviosa.
En medio de aquel ambiente de temor, algunos tomaban fotos, videos y otros gritaban: ¡Mira, arrancó el árbol de raíz! ¡Se lleva un pedazo del puente! ¡Arrastró el carro rojo!... Otros miraban el panorama desgarrador susurrando: ¡Dios mío! ¡Dios mío!
Yo era parte de los tres grupos.  Sobre todo, de los que rogaban a Dios por  misericordia. Los otrora, mansos arroyos, eran ahora  corrientes enfurecidas queriéndose llevar todo a su paso y corrían  peligrosamente por algunas calles principales. Muchos abandonaron sus casas y observaban el
acontecer desde el mirador. Caía la noche y… ¡Había mucho temor!
¿Qué hacer en momentos así? ¿Abandonar todo? ¿Huir?  Allí es donde el temor, el miedo, el terror, la angustia y hasta la insensatez, hacen presa de muchos. Es el momento decisivo de tomar decisiones correctas.  Necesitamos la intervención de  Dios y poner la confianza en él.  Y hasta parece una decisión loca, pero “alaba a Dios”, que Él se mueve en medio de la alabanza. 
       
Qué significa el temor, para Dios.  Temor de respeto, temor reverente:
PROVERBIOS 9:10
El temor de Jehová es el principio de la sabiduría,
Y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia.
PROVERBIOS 19:23 
El temor de Jehová es para vida, Y con él vivirá lleno de reposo el hombre.
SALMO 19:9
El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre.
 No habrá tormenta que Dios no pueda calmar.Dios ha querido lo mejor para sus hijos. Y nos ha ordenado en su palabra que solamente debemos temerle a él. Dios nos habla de un temor reverente que trae bendiciones consigo. 
Pero tenemos un enemigo que todo lo que es de Dios lo tergiversa, lo trastoca y lo usa con la humanidad para mal.  Ese enemigo es Satanás, y él usa el temor en contra nuestra y si no tenemos la protección de Dios nos mortifica, nos persigue, nos enferma y hasta nos mata.
Más, ¡Dios cuida de mí!  y ¡Dios cuida de ti!
 Para el mundo:   ¿Qué es el temor?
Es una sospecha o recelo de un daño futuro. Es una sensación de angustiosa amenaza que produce deseos de escapar de aquello que se considera que será peligroso o dañoso. Esa sensación impide desenvolverse con armonía y hasta puede ser paralizante.  El temor cercena, limita, hostiga, acorrala, permite que otros tengan poder sobre nuestra vida y nuestras actitudes y nos convierte en personas inseguras.
            Puede haber temor al fracaso, a la enfermedad, a la muerte, a la soledad, al desamor, a una tempestad, a un animal, a la oscuridad, a subir en un avión, un barco o un elevador.  Se puede tener temor al dentista o a presentar un examen de curso. La persona bajo los efectos del temor se bloquea y el cuerpo se le vuelve rígido, siente frío, temblor, angustia en el estómago, opresión en el pecho y hasta dificultad para respirar.
            El temor causa estrés y trastornos en el apetito y el sueño. Causa pérdida de la autoestima. Hace a la persona vulnerable e incapacidad de enfrentar situaciones.   Y produce la sensación de culpabilidad. Es una emoción que tiene efectos corporales y emocionales, físicos y psíquicos.  El temor es dañino a cualquier ser humano y a cualquier edad. Si no se trata, el temor se convierte en miedo, luego en terror y es causante de fobias y de incapacidad de razonar.  Aumenta la presión arterial, la glucosa en la sangre, aumenta el ritmo cardíaco y acelera el metabolismo celular preparando el cuerpo para una gran batalla o la huída.
El temor, el miedo o el terror atacan a cualquiera, por cualquier cosa y a cualquier edad. Y en ese momento, muchas veces olvidamos que tenemos un Dios que nos dice: ¡No Temas! ¡No temas! Y que ¡No debemos temer!
Frente a cualquier temor, está Dios, el Todopoderoso que lo anula, y nos ha dado su palabra para hablarle a los temores y expulsarlos de nuestras vidas. ¡Dios es sanador, Dios liberta, restaura, y TODO lo hace nuevo!
¡Tenemos el Dios de milagros, el Dios que tiene la respuesta y la última palabra cuando se agota la sabiduría del hombre y se limita la ciencia!
Testimonios que aumentan la FE para CREER, y decir “NO TEMERÉ”:
https://www.youtube.com/watch?v=RzW3vuBeCYA    (4:01 min)  Danny Berrios -  Himno de Victoria

P.D.  Gracias por tus buenos deseos.  Dios te bendiga.

Nota: Por favor indica “Like” para que muchos sean bendecidos.

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