¿QUÉ ES FAMILIA?... BUENO... ¡FAMILIA ES FAMILIA!
Mensaje #13
-¡Disfruta
cada link! ¡Regresa enseguida al mensaje y que sea de bendición!
¡Qué alegría tan grande cuando en
las reuniones familiares no falta nadie! ¡Y los que no pueden asistir llaman en
el instante cumbre de la reunión y se forma la algarabía de saludos y
parabienes para el ausente que demuestra con su llamada: “estoy con ustedes”. En una familia todo se puede perdonar, y aunque no se olvide
todo, aprendemos a poner a un lado lo triste y lo feo para seguir juntos,
cantando al amor y a la vida. ¡Eso es una familia, la verdadera familia!
¡Qué lindo
esto, leámoslo otra vez! https://www.youtube.com/watch?v=v7aQylt4NrA
¡Conozco otra forma de estar en la
fiesta familiar aunque no estés! Mi padre, nació un 30 de octubre. Cada año nos
reuníamos a celebrar su cumpleaños y él se convertía en la estrella de la
fiesta contando anécdotas y chistes. En los tres últimos años de su vida,
cantábamos el “cumpleaños feliz”, sin el cumpleañero. Pues en medio de la
música, la habladera y el jolgorio de los niños corriendo y gritando Él se
escurría de la fiesta, se iba a su habitación y el evento terminaba siendo
celebrado sin él. Nunca le preguntamos el porqué, pero al día siguiente, me
decía riéndose: “No me avisaron cuando iban a cantar y me quedé dormido.
Cuéntame ¿cómo terminó la fiesta?” Y
disfrutaba escuchando decir: “La fiesta terminó fabulosa bla bla bla y aquí
están todos los regalos” Recogía sus
regalos, comía dulce, y riéndose, hacía comentarios de su propia fiesta de la
cual se había ausentado. ¡Así fue en sus tres últimos años de vida! Pareció
querer acostumbrarnos a que celebráramos su cumpleaños sin él y sintiéramos que
estaba en su fiesta, aunque estuviera dormido en la habitación de al lado.
Desde hace seis años, cada 30 de octubre, sus anécdotas y chistes, nos siguen
haciendo reír. Y la familia que formó, aunque él no esté presente, lo recuerda
con cariño ¡Mi padre, sigue siendo la estrella de las fiestas de octubre! https://www.youtube.com/watch?v=DaI-GAzKRQg
¿Has visto la vestimenta de los
arcángeles Miguel y Gabriel? ¡Están vestidos para la guerra! Eso nos muestra
que existe un mundo paralelo al mundo físico, el espiritual. ¡Alerta! Vivimos
creyendo y confesando: ocurrió, “porque así es la vida” o “vaya, me tocó a mí
la mala suerte” y hasta nos preguntamos “Pero, ¿por qué a mí?”
¡Hay un poder que no duerme!
¡Créelo! Quien no se documente y prepare para esta lucha, es semejante al
soldado que va a la guerra sin su armadura. ¡El enemigo de Jesús en el Monte de
los Olivos, es nuestro enemigo! Está escrito: “heriré al pastor y dispersaré
las ovejas”. Tú y yo somos el pastor; nuestra familia, las ovejas que irán
indefensas a merced del enemigo que viene para robar, matar y destruir.
¡Debemos estar prestos para defenderla con las armas correctas! Acaso ¿Curamos
la fiebre con ungüento? ¡No! ¡La infección se cura con antibióticos! ¿Pescamos
sin redes o anzuelos? Debemos conocer quién o qué provoca nuestras situaciones
familiares y atacarlo con sus propias armas: las armas espirituales. ¡Nadie
puede disfrutar de una familia enferma, atacada por violencia, vicios,
intolerancia, apatía o desamor!
¡La familia es nuestro tesoro! ¡Nos
da su calor, su apoyo en el día difícil y su aplauso en el momento exitoso! ¡La
mayor bendición, cada día es: al abrir los ojos, es amanecer en familia!
¡Debemos adaptar nuestra vida a la Palabra de Dios y no, adaptar la Palabra de
Dios a nuestro estilo de vida! ¡Dios nos ayudará a controlar nuestro carácter y
emociones evitando situaciones que dañan! Y aunque ¡Familia es familia!
Decidamos, en el libre albedrío que Dios nos dio: ¡No abusar de las bondades
del amor y de la paciencia de nuestros familiares! ¡Dios nos ve!
¡Jesús nació en el seno de una
familia! Dios nos enseña con este ejemplo a fortalecer y ese vínculo, a
proteger con celo la integridad de la familia. Así, cuando estemos ausentes
para siempre, nuestra familia celebrará el día en que nacimos a la vida de este
mundo, recordando nuestras anécdotas y chistes. ¡Seremos la estrella de nuestra
propia fiesta como si estuviéramos dormidos en la habitación de al lado! ¡Dios
nos da un regalo, un “presente”: es “el día de hoy”! ¡Aprovechemos bien el
tiempo que se nos ha regalado! … que el tiempo que se va no vuelve.
Recuerda: “¿Qué
provecho tiene el hombre de todo su trabajo con que se afana debajo del sol? …
Todo tiene su tiempo y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su
hora”. Eclesiastés.
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