martes, 23 de febrero de 2016

18. ¡Loor al Maestro en su día!... ¡Maestro, enséñame otra vez!...


¡LOOR AL MAESTRO EN SU DIA!... ¡MAESTRO, ENSÉÑAME OTRA VEZ!... 
MENSAJE #18   
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¡Estoy emocionada! ¡El corazón se me quiere salir del pecho!... ¡Oh Dios, gracias por cada Maestro! ¡Por esos seres amorosos, dedicados, sacrificados, que tú has puesto en el camino de cada niño para conducirlo de su mano por la senda del saber! ¡Gracias Señor, por cada Maestro que nutre con “la sabia” a las pequeñas plantas de tu surco: esas mentes, castas, inmaculadas y puras de la niñez, para darles el verdor y la fortaleza del conocimiento y de los valores!
Como cada año, el día 1° de Diciembre, mi corazón se derrite al recuerdo de aquellos maestros, mis inolvidables mentores… que me enseñaron a escribir, a leer, a contar… que me ayudaron a prepararme para salir victoriosa en las luchas de la vida. ¡Si han partido ya, sólo se ausentaron físicamente de sus aulas y de sus estudiantes, porque sus voces, sus pisadas y sus ideales, están vivos en cada discípulo que vive aún! ¡Y si están vivos… Dios, sin duda, los tiene aún en la tierra como una antorcha refulgente en cualquier tiniebla!  ¡Allí, donde estés, recibe de mi parte, una rosa blanca, querid@ Maestr@!: ¡Amigos de la luz y del saber!
Me siento feliz de contar entre mis amistades a una pléyade de maestros y profesores, colegas, que discurrimos las horas, en pasillos y aulas llevando el conocimiento con responsabilidad y amor. Sé que la semilla sembrada ha dado mucho fruto. ¡Esa es nuestra recompensa!
¿Verdad que de pronto, una se queda sin palabra? ¡Sí! Hay tanto que aprender de los seres que son un ejemplo de cosas buenas, “dechados de virtudes”, dirían los viejos de antes. Y ¿Qué es un “dechado”? ¡Ah, te lo voy a explicar! Hace unos días, yo era estudiante de escuela primaria. Mi maestra de Educación para el Hogar nos hizo hacer, en un pedazo de tela, un “muestrario” con todas las puntadas que iba enseñando. Eso es “Un Dechado”: una muestra o modelo que se tiene presente para imitar. Cada niña tendría su “dechado” como una referencia en caso de que olvidara una “puntada”. Aún recuerdo que: “la puntada de hilván” la hice con hilo color rojo; “la puntada de cadeneta”, con hilo verde; “la puntada de pata de gallina”, con hilo anaranjado… Aquel montón de “puntadas” que aprendí a hacer con mis pequeñas manos, quedaron en la tela que después fue a una exhibición general a la que asistieron todas las mamás. Orgullosas decían: “Mira ésta, es la de mi hija” y las demás respondían muy ufanas: “¡Qué bonito “Dechado!”...
Ayer, uno de mis hijos con su pequeño hijo en brazos, entró a mi recámara: “Hola, mami, ¿qué haces?” Mientras metía la aguja en aquella toalla, le contesté: “Estoy zurciendo el borde de esta toalla que se ha desflecado”. Él miro lo que yo hacía y dijo: “Está quedándote como si nunca se hubiese desflecado. ¡Parece nueva!” Y yo respondí: “Esta puntada la aprendí a hacer en mi clase de Costura en la escuela primaria, con la Maestra Blanca.” Y sonreímos.  Quizás, él pensando: ¡Todavía recuerda cómo hacer esa puntada!... Y yo, recordando: el salón de clases, mis queridas compañeras y mi inolvidable maestra que me enseñó a hacer aquel “Dechado de puntadas”...
¡Cada maestro es grande! ¡Pero hay uno que se llama “El Maestro de Maestros! ¡Él enseñaba en las plazas, en las sinagogas, en las aldeas, en los caminos, a la orilla del mar…
¡Jesús! Al que Natanael dijo: ¡Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel!  Juan 1:49
¡Maestro bueno, Jesús! ¡Bajaste de tu trono por mí! ¡Dejaste tu reino para venir a caminar entre los mortales y enseñarnos a cada uno, a hacer “Nuestro propio “dechado” para la vida eterna”! ¡Cuántos no te han comprendido! Y… ¿Qué hicieron contigo, Maestro? Y hoy ¿Qué hacemos aún hoy, muchas veces, sordos a tu voz? ¡Maestro de Maestros! ¡El verdadero Maestro de la Humanidad! ¡Perdónanos, Maestro! ¡Enséñanos a ser como tú: bueno, misericordioso, manso, obediente!  ¡Tú dijiste: “Yo soy la sal de la tierra y la luz del mundo”¡ ¡Enséñanos a ser sal y luz para este mundo…! https://www.youtube.com/watch?v=9ra3RmWkric
NOTA: Un abrazo hasta Boquete, a todos los maestros lindos de mi tierra. Y a los maestros de mi familia: Humberto, Anabela, Rita, Daniela, Karina; hasta David a la Maestra Carmen “mi tía Camén”. En la lejanía, un abrazo a dos “Maestra Olga”: a mi madre, hasta California y a Olguita Chávez hasta España, la amiga de siempre que disfruta estas lecturas.  A cada un@ de ustedes que siguen mis mensajes y sé que tienen: un “Alma de Maestr@!  Pues ¡Todo aquel que enseñe lo bueno, imita al Gran Maestro, a Jesús!  ¡Bendiciones de Dios en este día y… siempre!


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