¡NO IMPORTA DE
QUÉ RELIGIÓN SEAMOS… SEAMOS UNO!...
¡Lee mi carta,
por favor. Y si estás de acuerdo, dale un “like” y hasta compártela, si te
parece…
De “Markela a
Marcos”… y a todo aquel que se interese…
Yo, Markela,
leí en el periódico La Prensa un artículo que me pareció muy interesante,
porque su autor, Marcos A. Pareja, a quien felicito, a quien no conozco,
contagió con su inquietud mi corazón, con un tema que debe inquietar a todos
los que somos padres, y a quienes en algún momento hemos estado “entre el
pizarrón y un grupo de estudiantes”: al educador, al maestro, al sembrador, al
guía, al orientador y al discípulo del
Maestro de maestros. Su inquietud, es un tema trillado: Que debe incluirse en
el “curriculum educativo”, el tema “religión”, para que nuestros jóvenes tengan
los valores y ayuda para vencer en las luchas que enfrentan a diario en este
mundo cuya modernidad es tan sumamente agresiva:
Panamá
es un crisol de razas y –¿por qué no decirlo?– de religiones. País próspero y
estable, pero sometido, como parte de este mundo ...
IMPRESA.PRENSA.COM
“¡Marcos: que
llevas el nombre de uno de los discípulos de Jesús! ¡Sí, me parece “fabuloso”
tu comentario! El tema religión es “explosivo”, es como decir “política”, o más
bien "pólvora", para aquellos cuyo orgullo, ego, y falta de
dependencia de Dios, le impiden ver con equidad, sencillez y humildad, el
futuro de la humanidad; el precario y aterrador futuro materialista y seco de las
futuras generaciones: nuestros amados hijos, nietos, bisnietos, tataranietos y
chorros.
“El evangelio
de Cristo no es religión, es poder de Dios para salvación (como está escrito en
su Santa Palabra) Pero tristemente pareciera que, hay que enfrentar la muerte
de un familiar muy querido o la sentencia de una enfermedad terminal para
darnos cuenta de que somos tan frágiles que necesitamos creer, que sí hay quien
puede "salvarnos" de todo: de angustia, de enfermedad, de pecado y de
muerte. Que sí hay, quien nos puede ayudar a tener una vida feliz aquí en la
tierra y continuarla después de la muerte física… ¡Y que ese es Jesús, Cristo,
Jesucristo! Y poder abrazarnos sin diferencias de “pensamientos religiosos ni
filosóficos” que nos mantienen en el “tirijala”, del “yo tengo la razón y la
verdad” con que seguimos matando a Cristo. Que podamos abrazarnos, sólo con el
abrazo de amor que sensibiliza y nos hace amar al Creador y a todo lo que Él ha
creado: a su naturaleza y al prójimo.
Es necesario, que
el “ser humano” se "humanice"... El político, porque resuelve
"algunas cosas", se cree a veces, un dios; el médico, porque puede
curar "algunas cosas", se cree a veces, un dios; el ingeniero y el
arquitecto, porque puede diseñar y construir "algunas cosas", se cree
a veces, un dios; el jardinero, el que cocina, el pintor, el carpintero, etc.,
igual. Y el maestro, que debiendo seguir los pasos del gran Maestro de los
tiempos, Jesucristo, no ha sabido incluir “con sabiduría de Dios”, en ese
“curriculum educativo”, lo que nuestro
estudiante espera, ávido y huérfano de "valores, sensibilidad y amor".
Ese conocimiento de Dios que debe ser derramado sobre las mentes hambrientas de
nuestros jóvenes... (Y mira que digo: "a veces", porque no son todos,
gracias a Dios... Pasa igual que con los judíos: ¡Cristo era judío! Lo mataron
los romanos apoyados por judíos, todos ellos cegados por la fama, el poder, y
el “tú no”, “lo que yo digo es lo que vale”. Pero no fueron todos los judíos.
Gracias a los judíos que sí creyeron y lo siguieron, tenemos aún la esperanza
de su evangelio)…Hoy, ¡El problema, somos los adultos! ¡Tenemos que aceptar con
humildad, con mucha humildad, que estamos mal; tenemos que limpiar nuestro
corazón de: complejos, superioridades, mezquindades y envidias. ¡Llenar nuestro
corazón de amor y de valores! Pues... ¡Nadie puede dar lo que NO TIENE!
¡Trabajemos en nosotros mismos! ¡Sembremos la buena semilla para que esta
humanidad coseche los frutos buenos! ¡Para dejarle a “nuestra amada
descendencia”, la herencia deseada!”
Con mucho respeto y amor,
Markela
No hay comentarios:
Publicar un comentario