¡ESPOSA, ESPOSO!... ¿ENVEJECE
EL AMOR? ¡CUIDADO!
MENSAJE # 41
-¡Disfruta
cada link! ¡Regresa al mensaje y que sea de bendición!
¿No quieres hablar de vejez
porque te sientes joven? ¡Oh, entonces cambia de canal! ¡Chao! Esto es para los
pensantes, los que no viven como las gallinas, sólo cacareando, poniendo el
huevo, picando maíz, tomando agüita, y al atardecer buscando una horqueta donde
acomodarse para dormir porque mañana volverá a hacer lo mismo, y así… se les
pasa la vida hasta que forman parte de un delicioso sancocho o de un jugoso
adobo de gallina. ¡Oh, oh!
¿Ha envejecido el amor en tu
relación matrimonial? ¡Lástima! Pues, ¡Todo lo que envejece, va camino al
final!... ¡Y si un día tuviste amor, recuerda: ¡El amor nunca deja de ser!
¡Es triste mirar el tiempo invertido,
por no decir “perdido” en una relación sin frutos! Pero ¿cómo saber si esta o
aquella persona será buena o mala amistad o pareja? Así como se enseña al niño a comer, a hablar y
a caminar debe enseñarse con sabiduría de Dios, desde pequeñ@: cuándo, cómo y a quién amar. ¡Sí, ya sé! ¡No es fácil! ¡Yo tampoco
sabía cómo hacerlo!... Es Dios, sólo Dios, quien corrige y guía con su palabra por
el camino de las buenas relaciones. ¿Has
oído en labios de algun@s espos@s, cuando al pasar los años dicen: “Ya somos como hermanos”? ¿Será que
el mandato de “amarse como hermanos” es más fácil de ser cumplido cuando se
está casado? ¡Cuidado, si tú eres de l@s que dicen esa
“aparente tontería”! Si eso no es lo que sientes, no lo digas. ¿Qué buscas
diciéndolo? ¿Convencer a quién y para qué? ¡Jmm! ¡Cuidado, toda palabra tiene
poder de cumplimiento! Recuerda que: “tendremos que dar cuenta de toda palabra
ociosa que digamos”. Que ¿Debemos querernos como hermanos? ¡Sí, así es, y sin
importar si hay parentesco o no! Pero ¡Un momento! ¡“Los esposos”… esto es otra
cosa! ¡Además de ser los mejores amigos deben estar unidos por un amor muy especial,
capaz de mirar al futuro y a la eternidad! ¡Un amor donde nunca quepa ni el
resentimiento ni el hastío! ¡El amor de esposos debe ser como el vino y
nosotros, como los odres que lo contengan para que cada día sea mejor!
¡¡¡Y por eso quiero dulce
novi@ mí@ que los años pasen y llegar a viejos para
amarnos más!!! ¡El amor no envejece! ¡Deben envejecer las personas con un amor
siempre joven! Pero claro, eso ¡lo da solamente, la sabiduría de Dios! ¿Acaso
no es admirable una relación sin sobresaltos? ¿Esa relación tranquila, con paz,
que se produce cuando se busca primero, cada día, la felicidad del compañero o
compañera, sabiendo que así… obtendremos la nuestra? Escrito está que: “Quien
encuentra espos@ encuentra el bien y obtiene
el favor del Señor” Prov. 18:22
¡Así es el amor de Dios que
no envejece: es añejo, de todo el tiempo, de siempre, eterno! ¡El amor que no
abandona, ni olvida, ni traiciona! ¿Sabes quién es feliz en su matrimonio? ¡Quien ha conocido a plenitud el amor de Dios: que
es restaurador, edificante, que nos da fe y esperanza, salud y compañía, que es
la paz y es la alegría!... ¡Búscalo! ¡Y Dios bendiga tu matrimonio y tu hogar!
No hay comentarios:
Publicar un comentario