¡SEMANA
SANTA: “AMOR Y PASIÓN”! ¿LO HABRÉ
ENTENDIDO?
MENSAJE # 38
-¡Disfruta
cada link! ¡Regresa al mensaje y que sea de bendición!
¡Alguien escribe! ¡Alguien
canta! ¡Alguien escucha! ¡Alguien lo pone por obra!..¡El amor, amor que mueve al
mundo!: ¡El amor por una persona, por la tierra, amor a la libertad, al dinero,
a...! ¡El “Amor Apasionado”… Sí, ¡el amor va unido a la “Pasión”!...“Ese Amor”
que es vivo afecto, virtud de bondad y compasión hacia quien se le desea todo lo
bueno. ¡Esa “Pasión” y devoción que
trasciende del sentimiento, al alma y la mente que se identifican con Dios!
Esa “Pasión”: sentimiento
vehemente que es capaz de dominar la voluntad y perturbar la razón. La “Pasión” que es sufrimiento, agonía, dolor
intenso: espiritual, emocional y físico. La pasión de un amor que nos lleva a
renunciar a todo por no hacerle daño a quien amamos.
Ningún historiador serio ni
aún el más ateo duda de la existencia de Jesús.Existen varias fuentes profanas
que testifican su existencia y corroboran muchos acontecimientos descritos en
la Biblia
(Fuente primaria de
evidencias. El libro más grande y cuidadosamente examinado en la historia de la
humanidad). El mundo celebra la navidad, la “encarnación de Dios”. Y “El verbo
se hizo carne y habitó entre nosotros” ¿Quién? ¡Jesús es el Verbo, La Palabra
de Dios hecha hombre! ¡Hay mentes y corazones de piedra que no logran
entenderlo! Y si no entienden el misterio de la “Vida” ¿Cómo podrán entender el
de la “Muerte”? Y es que la muerte no es sólo lo que ocurre al dejar de
respirar (que es la muerte física) puesto que existe una, peor que esa: la
muerte espiritual, la que nos causa el pecado: “la separación de Dios”.
Está escrito: “Porque para Dios
somos grato olor de Cristo en los que se salvan, y en los que se pierden; a
estos ciertamente olor de muerte para muerte, y a aquellos olor de vida para
vida. Y para estas cosas, ¿Quién es suficiente? Pues no somos como muchos, que
medran falsificando la palabra de Dios, sino que con sinceridad, como de parte
de Dios, y delante de Dios, hablamos en Cristo.” 2 Corintios 2:15-17
¡Resurrección de Jesús!
¿Será bien comprendida? Dios envió a su
hijo a vivir entre nosotros. A sentir en su naturaleza humana el hambre, la sed
y el dolor como nosotros, más no el pecado. Él, por su gran amor asumió nuestra
deuda por el pecado. Ofrendó su vida como acto supremo para reconciliarnos con
Dios, llevando sobre Él todos los pecados y transgresiones de la humanidad.
La “Pasión de su amor” fue
su sufrimiento, incluyendo la traición de uno de sus discípulos, el arresto en
el Huerto de Getsemaní, el juicio ante Poncio Pilato, su azotamiento en la
columna, su carga de la cruz, su crucifixión y su muerte y sepultura.
La transgresión y el pecado
quebrantan las leyes de Dios y nos ocasionan angustia en la mente y en el
corazón. Pero Dios, nos dio un arma: “el
arrepentimiento” para vencer al enemigo, mismo enemigo que lo tentó a Él, siendo el Hijo de
Dios. Esclaviza la mente y el cuerpo manejándonos como a títeres con su poder
diabólico para, alejarnos de las promesas del Señor y de la vida eterna. “Escapa por tu vida; no mires tras ti, ni
pares en toda esta llanura; escapa al monte, no sea que perezcas” Gén.19:17 ¡Así
nos advierte su Palabra!
¡Jesús venció a la muerte
por ti y por mí! ¡Apoyémonos unos a otros y su sacrificio no sea en vano!
“Seamos
hacedores y no oidores olvidadizos de su palabra”
https://www.youtube.com/watch?v=TC2kACYbWpc