¡EL AMOR:
¿TRAE POBREZA O RIQUEZA?
MENSAJE # 54
Hay un dicho que reza: “El amor y el dinero se notan y la falta de
ellos se nota más”. ¡Y así es! ¡La pobreza y la riqueza no se pueden esconder!
¿Y el amor? ¡Tampoco! ¡Cuando hay amor, se sale por los poros, por los ojos, te
tropiezas, gagueas, te babeas, te pones nervios@; y si es una pareja, se nota
en su mirada, en su voz, en el trato del uno al otro! ¡Y cuando no hay amor en
la pareja…tampoco eso se puede esconder!
¿Sabías que el amor, la pobreza y la riqueza, van unidas? ¡Sí! ¡El amor
es la fuerza que mueve al mundo y la falta de amor es la fuerza que lo paraliza!
El amor crea; la falta de amor destruye. Y ¿qué es lo que destruye la falta de
amor?: ¡destruye todo lo que crea el amor!
¡Dios es Amor!
¡Creador de todo! ¡Es el Rey! ¡El Rey de reyes… “El Rey de todos los reyes”!
“De Jehová es
la tierra y su plenitud; el mundo, y los que en él habitan, Porque Él la fundó
sobre los mares y la afirmó sobre los ríos… Alzad oh puertas, vuestras cabezas,
Y alzaos vosotras puertas eternas, Y entrará el Rey de la gloria… ¿Quién es el
Rey de gloria? Jehová de los ejércitos es el Rey de la gloria.” (Salmo 24)¡Está
escrito! ¡Y “un rey es lo más grande y alto!
¡Dios todo lo
creó por amor! ¡Creó al ser humano y nos ama! ¡Ese Rey es nuestro padre! ¿Conoces
a algún rey pobre? ¡No! ¡Todo rey tiene su reino y vive en abundancia! Y Dios, que no es simplemente un “rey”, sino “el
Rey reyes” y el dueño del Universo
creado ¿será el primer “Rey pobre” que conozcamos? Nuestro padre Dios, ¿Querrá
que sus hijos vivan en escasez? ¿Darás tú a tu hijo una piedra si te pide pan?
¡No! ¡Y Dios que es un Padre bueno, ¿Querrá que vivamos en miseria y necesidad?
¡Claro que no! ¡Dios no es pobre! ¡Dios,
mi padre, es rico y por eso, yo no soy pobre! La Biblia dice: “La bendición de
Dios es la que enriquece, Y no añade tristeza con ella”. Prov. 10:22
Hay más de
2,000 citas bíblicas relacionadas con la riqueza. El plan de Satanás es
mantenernos pobres pero, Dios que nos creó, que es nuestro padre y que es el
Rey, Él quiere bendecirnos.
La Pobreza es
una cárcel de la que Dios nos quiere liberar. El pueblo de Israel se empobreció
cuando estuvo cautivo en Babilonia, por el rey Nabucodonosor. Así somos
nosotros, cautivos en la pobreza. Y ¡Dios nos quiere liberar! Lo primero que
tiene que limpiar es nuestra mente. ¡Somos cautivos en la mente y el corazón!
Dios dice: “Diga el pobre: rico soy” y no lo creemos y menos lo confesamos con
nuestra boca. ¡Decimos “soy creyente”… pero NO creemos! “Confesamos la
necesidad y la pobreza con nuestra boca”, desobedeciendo a Dios ¡Nuestra boca tiene
que decir lo que Dios desea que digamos: “Que somos ricos”, aunque estemos
viendo y viviendo la pobreza! ¡Cuando nuestra boca confiese lo que Dios quiere que
digamos, Dios nos bendecirá! ¡Porque estaremos hablando “en fe”, de algo que ni
vemos, ni tenemos; pero creemos que si Dios lo dice, Él lo hará posible!
Crecí sin
conocer la palabra de Dios, como la conozco y la vivo hoy. Recuerdo que, a Dios
que es “Rey”, le dábamos “limosnas”. ¿Qué clase de regalos se le dan a un rey?
¿Limosnas, como si fuese un mendigo? ¡Wow! ¡Con razón yo era tan pobre! Pero un
día decidí, darle a Dios lo que Él me pedía: “Mi corazón y mi obediencia a su
palabra”… Y Para ello, primero estudié su palabra. ¡No es fácil al principio, obedecer
a Dios, pero después “es muy difícil desobedecerle”!
¡Sí, le di mi
corazón y Él limpió todo lo que no le agradaba! ¡Cambió mi forma de ser y de
pensar y puso en mí, su gozo! ¡Desde ese día, soy feliz, siempre! Porque ahora
sé cada día, que: “Este es el día que hizo Jehová, y nos gozaremos y nos
alegraremos en él” Salmos 118:24
¿Sabes? En mi niñez viví en pobreza, con
letrina en el patio… ¿Tú te avergüenzas de dónde vienes y de lo que fuiste? ¡Yo
no! ¡No me apena decir lo que Dios ha hecho en mí y en mi gran familia! ¡Aleluya!
Comencé a caminar conforme a sus mandamientos. A dar mi diezmo y mis ofrendas a
mi Rey, como Él me lo pedía en su palabra. Y hoy… te invito, no sólo a mi
Banquete Espiritual...donde almorzamos y predico su palabra, sino a la cómoda casa
que El Señor me ha dado, con siete, “7 baños”, uno para cada día de la semana,
si yo quisiera. Y esto lo digo con modestia, dándole “la gloria a Dios” de lo
que soy y tengo. ¡Así es mi Dios, mi Padre, mi Rey, con los que buscamos su
rostro día y de noche! ¡Él nos bendice! ¡Nos
escucha y nos responde! De tal manera nos bendice que, nos da más de lo que le
pedimos. Tuve paciencia y fe para ver llegar “los camellos” cargados con sus
misericordias y bendiciones… Y sigo llenándome de paciencia y fe porque espero otras
cosas, que Él, mi Padre Bueno, sabe que espero y necesito…
¡Sé que me
crees! ¡No gano nada con mentirte, ni me interesa hacerlo! Mi Dios es un Dios
de abundancia en: amor, fe, gozo, paciencia, paz, bondad, benignidad, mansedumbre
y templanza.
Mi Dios es
también Padre bueno y Rey de riquezas.
Él nos da, el pan nuestro de cada día. Basta con creerle a Dios y ¡Él
hará! ¡Eso sí, te dará las cosas en el tiempo de Él, en su voluntad!...
Yo espero la
segunda venida de Jesús, o ir a su presencia si Él me llama antes. ¡Esa, es la
mayor riqueza a la que debemos aspirar! Pero mientras estemos en este mundo, Él
bendecirá a los que le obedecen y le aman… ¡Ah, tú eres diferente! ¿No morirás?
¿Tienes dinero? Pues te recuerdo que ese dinero es de mi Padre, él te lo dio
sólo para que lo administraras. ¿Lo administraste bien? ¿Cómo Él hubiera
querido? ¡Tendrás que dar cuentas de ello! Pues, ¡Nada es tuyo! ¡Todo Él y lo
toma cuando lo desea! Así, tu salud, tu paz, y todo lo demás. ¿Qué esperas de
Dios? Oh, pero… ¿Te has preguntado antes, qué espera Dios de ti? Espera: “Tu
corazón y tu obediencia”.
¡Alejados del
amor de Dios, quien sea pobre, seguirá pobre y quien sea rico, las riquezas
perderá; y cerca del amor de Dios, quien sea pobre recibirá las riquezas de
Dios y quien es rico seguirá siéndolo! ¡Recibe con todo mi amor, un abrazo; y
ruego que el “Rey de reyes”… cene contigo en este día! https://www.youtube.com/watch?v=9U-55-X7sAg
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